SIEMPRE FIEL

Buenas, les dejo aquí un poema que escribí cuando era niña cuando me acerqué por primera vez a Jesús, y OJO, no digo a la 1ª Comunión, sino cuando lo conocí un día que me escapé de mi casa y encontré una puerta abierta tras la cual había una Luz que llamó mi atención - yo tenía 5 años - y no sabía en ese momento que esa puerta era de una Iglesia y la Luz era de Él, del Señor. Luego de a poco comencé a ir seguido, sentía tanta Paz y tanta dicha, olvidaba todo, incluso el pasado - que aunque pequeña lo tenía (y no viene al caso) y me hacía mucho daño. Él me hacía dejar de lado todo eso y sin más le escribí esto un tiempo después junto a otros poemas y reflexiones que iba escribiendo según las iba entendiendo y sintiendo. Es uno de tantos quizás, pero de todos modos quería compartirlo con ustedes y espero que sea de su agrado, con todo cariño. Si se da el caso y me permiten compartiré más cosas.
Un abrazo en Cristo para tod@s.

PD: Padre, si este no es el lugar correcto para este mensaje, discúlpeme y me indica por favor donde es para seguir las normas del foro. La verdad no sabía donde ponerlo y este me pareció el más "adecuado". Saludos.

SIEMPRE FIEL

En la oscuridad de mi casa
Mi mente hasta Ti voló;
Te pedía llorando
Que me ayudases, Señor.

Te contaba mis pesares,
Mis desdichas y mi dolor,
Y Tú serenamente
Me escuchabas con Amor.

Gritaba a pleno pulmón
Que no podía más;
Tú simplemente callabas
Y pedías por mi paz.

Miraba llorando a la calle,
Y pedía algo de amor;
Sólo Tú me escuchaste
“¡Cuánto te amo, Señor!”

Caminando por la calle
Por mi angustia caí;
Tú estabas a mi lado
Diciéndome “Confía en Mí.”

Tenía bajo mi alma
Grandes preocupaciones
Y Tú sonreías diciendo
“Hija, Confía en Mí.”

Yo muy angustiada
Te pedía, Jesús,
Que alejases por siempre
Ese dolor de mí.

Estando en encrucijada
Tenía que decidir
Que camino bueno
Yo debía ahora seguir.

Estando Tú a mi lado;
Me dijiste “Ven a Mí.”
Y yo en mi ceguera
Más me alejé de Ti.

Pasó rápido el tiempo;
En otra desgracia, Te sentí
A mi lado sonriente,
Y diciéndome “Ven a Mí.”

En ese instante Jesús mío
Me di cuenta de mi gran error,
Que había aceptado siempre
Lo que de Ti más me alejó.

Quería estar a Tu lado,
Mas cómo hacerlo Señor,
Si siempre que Te acercabas,
Más me alejaba yo.

Quise pedirte perdón,
Mas cómo lograrlo Dios,
Si cuando Tú me perdonas
Más veces te ofendo yo.

Deseaba seguirte fielmente
Mas eso no lograba yo,
Porque siempre que sufría
De Ti me olvidaba yo.

Deseaba amar a todos
Mas cómo alcanzarlo, Señor,
Si siempre que me pedían
Nada era capaz de dar yo.

Sin embargo, Jesús mío
Siempre estaba Tú,
Diciéndome sonriente
“Confía en Mí.”

Jesús ahora sé bien
Que Tú estuviste ahí;
Que estabas a mi lado siempre
Intentando acercarme a Ti.

Salvador mío te clamo hoy,
No por mis desdichas
Que me hunden sin cesar
Ni por mi gran dolor.

Te pido solamente
Que me lleves de Tu Mano;
Que me guíes por el camino
Que me acerque más a Ti.

Sé bien que lo hiciste
Desde el día que nací,
Mas es ahora Dios mío
Que lo vengo a descubrir.

Jesús de mi corazón,
Hoy te ruego tu perdón,
No permitas nunca
Que me aleje de Ti, Señor.

Quise desde niña un amigo
Para que a mi lado esté;
Y el Único que estaba,
De Ése no me percaté.

Quise un confidente
A quien contar mi pesar;
Y a Ti, que siempre estabas
Nunca Te fui capaz de explicar.

En las noches angustiosas
Que vivía mi corazón
Solamente a mi lado
Estabas Tú, Señor.

Dios mío, Jesús, Señor,
Ahora es cuando entiendo
Que siempre y con cariño
A mi lado Te tuve yo.

En mi alma resonaba
Continuamente, y sin pausa
Siempre Tu Voz diciéndome:
“Hija… Confía en Mí, por favor.”

Ahora reconozco, Señor
Mi gravísimo error,
Que Te dejaba de lado
Cuando Tu mano sentía yo.

De tu mano, Señor mío
Siempre quiero ir yo;
Llévame por el camino
Que el Padre trazó.

Tú que sufriste tanto
Te pido, Jesús hoy
Que no permitas nunca
Que olvide eso yo.

Que siempre que sufra
Pueda recordar yo
Tu sufrimiento y que
“Confío en Ti, Señor”

Que cada vez que note
Que te pueda ofender,
Recuerde inmediatamente
Que así en la Cruz te clavé.

Refugio de mi alma
Perdóname por favor,
Que sé perfectamente
Que Contigo cuento yo.

“Confío en Ti, Jesús.”

Precioso poema, me ha encantado. Y además me siento identificada al menos con gran parte de él. Yo no tuve un pasado malo de pequeña, ni me acerqué al Señor como tú, sino por mi familia que me inculcó desde chiquita el amor al Señor. Gracias por compartir con nosotros estas hermosas palabras.

Un saludo.